En 2019 y 2020, debido a la pandemia de Covid-19, las industrias y los minoristas han tenido que adaptarse para atender a los consumidores con excelencia, en fechas importantes como en el Black Friday (Viernes Negro). Con esto, el e-commerce se ha convertido en uno de los principales canales de venta, creciendo un 55,9% en la facturación de 2020 en respecto al año anterior, según los datos de la Neotrust.
Sin embargo, en 2021, la realidad es un poco distinta. Con gran parte de la población brasileña vacunada, el Black Friday de este año tendrá un nuevo escenario, ya que el minorista físico está volviendo a operar y debe ser un gran aliado del e-commerce.
El gran desafío ahora es ofrecer la mejor experiencia de compra posible, una vez que los consumidores están cada vez más exigentes y han tenido muchas oportunidades para valorar las compras online. Lo importante es centrarte en una experiencia omnichannel, independientemente de dónde se realice la compra, enfocándote en la entrega y en una experiencia de calidad.
Pensando en esto, creamos este material para explicar cómo las industrias pueden mejorar sus KPIs de ejecución en el e-commerce para el Black Friday.
